
La tarde de este domingo se confirmó el fallecimiento de Luis Jarpa Ramírez, de 22 años, imputado por el brutal homicidio de su hijastro Benjamín, un niño de 10 años con condición del espectro autista (TEA), ocurrido en Talcahuano.
Jarpa había sido formalizado el sábado en el Juzgado de Garantía de Talcahuano por el delito de parricidio, luego de que la autopsia confirmara que el menor murió por asfixia. Durante la audiencia, la Fiscalía expuso que el imputado atacó al niño mientras se encontraba bajo su cuidado, y solicitó la prisión preventiva como medida cautelar, la cual fue acogida por el tribunal debido a la gravedad de los hechos y el peligro para la seguridad de la sociedad.
Según información entregada por Gendarmería, Jarpa fue encontrado sin vida al interior del módulo en el que cumplía la medida cautelar, en el Complejo Penitenciario Biobío. La institución señaló en un comunicado que “confirma el deceso de un interno del CP Biobío”, sin entregar por ahora mayores detalles sobre las circunstancias de su muerte.
El Ministerio Público instruyó diligencias a la Brigada de Homicidios de la PDI para esclarecer las causas del fallecimiento.