
Durante la madrugada del martes 6 de mayo, 99 familias residentes en cuatro campamentos de la comuna de Talcahuano quedaron sin suministro eléctrico, luego de que la empresa distribuidora CGE ejecutara un corte por una deuda impaga atribuida a la Municipalidad.
La administración del alcalde Eduardo Saavedra calificó la medida como “insensible e irresponsable”, señalando que afecta gravemente a personas en situación de alta vulnerabilidad, incluyendo niños, adultos mayores y familias que viven en condiciones precarias. La situación se torna aún más crítica ante la inminente llegada de un sistema frontal que traerá intensas lluvias a la zona, poniendo en riesgo la salud y seguridad de los afectados.
Según el municipio, la deuda se arrastra desde hace aproximadamente una década y fue detectada recientemente por la actual administración. “El alcalde Saavedra ha reiterado públicamente que recibió una municipalidad en crisis, con un déficit estructural superior a los $20 mil millones, lo que ha generado serias dificultades en áreas esenciales como salud, educación y servicios básicos”, expresó el municipio en un comunicado.
“Lo que ha hecho CGE es inaceptable. No se puede cortar el suministro eléctrico a familias vulnerables sin considerar el contexto. Hablamos de personas que viven en campamentos, en condiciones extremas, y que ahora deben enfrentar días de lluvia sin acceso a un servicio básico como la electricidad. Esta situación es consecuencia directa de una deuda heredada y de una crisis financiera estructural que hemos denunciado desde el inicio de nuestra gestión”, manifestó el alcalde Eduardo Saavedra, quien también hizo un llamado a la empresa a actuar con mayor humanidad y sensibilidad social.
Por su parte, CGE respondió mediante una declaración pública en la que confirmó el corte del suministro a servicios registrados a nombre de la Municipalidad de Talcahuano, explicando que la acción se realizó conforme a la normativa vigente, luego de verificarse la morosidad en el pago de energía consumida. La empresa aseguró haber sostenido múltiples reuniones con la administración municipal, incluyendo al propio alcalde, con el fin de buscar alternativas de pago, aunque sin lograr un acuerdo hasta la fecha.
Finalmente, CGE expresó su disposición a resolver el conflicto y afirmó estar a la espera de una propuesta formal de pago por parte del municipio.