
La repentina muerte de Juan Sanhueza, el vigía del barco Cobra hallado sin vida en Coronel tras la tragedia del «Bruma», ha tomado un giro inesperado. Sanhueza desapareció poco antes de declarar ante la PDI sobre su posible implicación en el naufragio de la lancha, un hecho que ya generaba interrogantes.
Tras el hallazgo de su cuerpo, la familia de Sanhueza ha adoptado una decisión que ha levantado aún más sospechas. Según se ha revelado, el hijo del vigía prohibió al abogado que los representaba acceder a la carpeta investigativa. Esta acción llevó a que el profesional dejara de prestar sus servicios y ahora evalúa emprender acciones legales por falta de pago de sus honorarios.
Pero la situación se torna aún más compleja. Informaciones recientes sugieren que, además de prescindir de su abogado, la familia de Juan Sanhueza desistiría de explorar otras líneas de investigación en torno a su muerte, incluyendo la posibilidad de la intervención de terceros.
Este vuelco en la postura familiar ha generado desconcierto, especialmente entre los familiares de los pescadores desaparecidos del «Bruma», quienes aún buscan respuestas. La decisión de la familia Sanhueza de aparentemente cerrar la puerta a otras investigaciones añade un nuevo manto de misterio a un caso ya de por sí enigmático.
