
En un impactante giro dentro de la investigación por el asesinato de un adolescente de 17 años en la Plaza de Armas de Melipilla, fue el testimonio de una madre el que permitió identificar y detener a los responsables: sus propios hijos, de 15 y 17 años.
Ambos menores fueron formalizados por el delito de homicidio calificado con alevosía, según lo solicitado por la Fiscalía, quedando con la medida cautelar de internación provisoria en un centro del Servicio Nacional de Reinserción Juvenil.
La madre reconoció a sus hijos tras ver un video del ataque que circulaba en un grupo de WhatsApp. Al respecto, relató:
“Escribí por WhatsApp a mi hijo, le envié el video que estaba en redes sociales y le dije que se habían mandado la media cagada, que el cabro se había muerto, y le pedí que se entregara. Él me respondió: ‘me voy, mamá’.”
En su declaración, detalló: “Mis hijos agredían de manera brutal a un joven de sexo masculino, con reiteradas estocadas —al parecer con un cuchillo— y golpes de pies y puños”.
Posteriormente, la mujer acudió directamente a Carabineros en la Plaza de Armas de Melipilla, donde preguntó por la condición del joven agredido. Al ser informada de su fallecimiento, confesó:
“Les dije que fueron mis hijos quienes le quitaron la vida a ese joven y les pedí si podía prestar declaración voluntaria.”
Durante la audiencia de formalización, ambos imputados escucharon parte del testimonio entregado por su madre, pieza clave en el desarrollo del caso que ha conmocionado a la comunidad de Melipilla.