
Las imágenes fueron captadas por un dron submarino de la empresa UnderDeep durante peritajes ordenados por la Fiscalía. En los registros se observan severos daños en la estructura de la lancha Bruma y una significativa presencia de jaibas, crustáceos carroñeros que, según expertos y familiares, no constituyen por sí solos evidencia concluyente de restos biológicos.
El material audiovisual, recientemente mostrado por primera vez a las familias de los siete pescadores desaparecidos, revela la magnitud de la destrucción tras la colisión entre la Bruma y el pesquero de altamar Cobra, ocurrida el pasado 30 de marzo frente a las costas de Coronel, en la Región del Biobío.
Claudia Urrutia, vocera de las familias, explicó que los videos no son completamente nuevos, pero ofrecen un contexto más claro sobre el rol de la fauna marina presente: “Sabemos que cuando dejas una red calada por un par de horas ya aparecen jaibas de ese tipo, por eso no tiene sentido asumir la existencia de restos biológicos solo por eso”.
Respecto a los daños, Urrutia recalcó: “Una cosa es la fotografía, pero en los videos se aprecian detalles como cortes en las latas y fierros retorcidos. No está la madera. Ese árbol de 100 años que formaba parte de la embarcación… no quedó ni una astilla”. A su juicio, los restos evidencian un alto nivel de violencia: “Lo que quedó fue lo que logró zafarse del trayecto de lo que fue quedando. Lo que logró escapar de las partes internas del Cobra”.
Claudia Iturra, también vocera de las familias, calificó los registros como “dantescos” y reconoció el impacto emocional que provocaron al ser presentados. “La tecnología permitió llegar a la profundidad donde estaban los restos. Verlos genera dolor, emoción y sufrimiento. Hoy uno se da cuenta de que ya estaba la fauna acompañante, lo que confirmaba que seguir buscando era innecesario. La realidad era dura, dolorosa e indesmentible”.
El caso Bruma sigue en desarrollo. Las familias aguardan nuevas diligencias por parte del Ministerio Público, especialmente tras los peritajes realizados en los astilleros de ASMAR al pesquero Cobra, con el objetivo de identificar restos orgánicos que permitan establecer responsabilidades en la tragedia.