
El Juzgado de Garantía de Iquique decretó prisión preventiva para una mujer de 51 años, acusada de someter a su hijastro de 13 años a brutales agresiones y condiciones de vida inhumanas.
Un caso que estremece
De acuerdo a los antecedentes expuestos por la Fiscalía, el menor era víctima de constantes golpizas con palos, martillos, cuchillos e incluso con una plancha caliente. Además, era obligado a dormir a la intemperie, en el patio de la vivienda, sin acceso al baño ni a una alimentación adecuada.
Desde agosto de 2024, el niño había dejado de asistir al colegio y se encontraba completamente aislado: sin contacto con otros niños, ni con su padre.
El rescate y su estado de salud
El calvario del menor terminó gracias a las denuncias de vecinos, quienes alertaron a las autoridades tras escuchar reiterados gritos y golpes provenientes de la vivienda.
Al momento del rescate, el niño pesaba apenas 39 kilos y presentaba signos evidentes de desnutrición severa, además de múltiples lesiones físicas.
¿Dónde estaba el padre?
Según detalló la Fiscalía, el padre del menor reside en Constitución y mantenía una orden de alejamiento desde 2023, tras una denuncia por violencia intrafamiliar presentada por la ahora imputada. Desde entonces, su único vínculo con el niño eran videollamadas esporádicas, las cuales eran supervisadas y controladas por la madrastra.
Formalización y medidas judiciales
La mujer fue formalizada por los delitos de homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual. El tribunal ordenó su ingreso a prisión preventiva y fijó un plazo de 90 días para la investigación.
En tanto, el niño se encuentra bajo protección, recibiendo atención médica y apoyo psicológico, en un proceso destinado a recuperar su salud, su bienestar y su dignidad.
