
🗳️ Con una amplia ventaja, Jeannette Jara se convirtió este domingo en la candidata presidencial del oficialismo, luego de imponerse en las primarias con un 60,28% de los votos, según datos del Servel con el 45,07% de las mesas escrutadas. Con este triunfo, el Partido Comunista (PC) vuelve a tener una carta presidencial propia por primera vez desde 1999.
La exministra del Trabajo —apoyada por el PC y Acción Humanista— superó con holgura a Carolina Tohá (27,89%), representante del Socialismo Democrático, y a los postulantes del Frente Amplio, en una jornada marcada por la baja participación ciudadana.

De ministra a candidata presidencial
El camino de Jeannette Jara hasta la candidatura comenzó en abril, cuando renunció al Ministerio del Trabajo tras casi cuatro años en el cargo, luego de ser nominada por su colectividad. Abogada y administradora pública, su trayectoria política se remonta a 1997, cuando fue presidenta de la Feusach, y luego dirigente sindical en la Asociación de Fiscalizadores del SII.
Durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, también se desempeñó como subsecretaria de Previsión Social, reforzando su perfil técnico-político dentro de la centroizquierda.

Tensiones y acusaciones cruzadas durante la campaña
La campaña no estuvo exenta de polémicas. Desde su proclamación, Jara enfrentó cuestionamientos desde sectores aliados, especialmente del entorno de Carolina Tohá. La exministra acusó a parte del comando rival de instalar un discurso “anticomunista”, citando declaraciones de figuras como Guido Girardi y Álvaro García, quienes cuestionaron la viabilidad del PC como fuerza de gobierno en el contexto actual.
“Esas son prácticas que se instalaron en dictadura y que hoy deberían estar descartadas”, advirtió Jara en su momento.
La tensión escaló hasta el punto en que Tohá señaló públicamente que el comunismo ha sido responsable de estancamientos sociales y pobreza en otros países, aunque luego aclaró que su intención no era excluir al PC del bloque oficialista. “Estoy aliada con el Partido Comunista porque valoro su aporte en la historia de Chile, pero eso es distinto de decir que debe ser la fuerza hegemónica”, afirmó.
La polémica sobre una eventual renuncia al PC
Durante la campaña, surgió la idea de que Jara podría renunciar a su militancia para ampliar su base electoral y contrarrestar el voto anticomunista. Aunque ella misma no descartó inicialmente esa posibilidad, tanto la presidenta del Servel, Pamela Figueroa, como el presidente del PC, Lautaro Carmona, cerraron esa puerta aludiendo a los plazos legales y a la importancia de mantener la coherencia política.
“El Servel fue claro: quien participa como militante en una primaria no puede renunciar a su partido para ser independiente en la elección final”, aclaró Figueroa.

Postura sobre Cuba y Venezuela: distancias con el PC
En los últimos días de campaña, Jara fue emplazada a pronunciarse sobre las situaciones de Cuba y Venezuela. En una actividad con estudiantes, la abanderada oficialista declaró que “en Venezuela no hay una democracia” y que “en Cuba existen informes internacionales sobre presos políticos, lo que implica vulneraciones a los derechos humanos”.
Sus declaraciones fueron rápidamente matizadas por la dirigencia del PC. Lautaro Carmona afirmó en Radio Cooperativa que “en Cuba no hay gente presa por pensar distinto”, reafirmando la postura histórica de la colectividad, que ha respaldado al gobierno cubano durante décadas.

Lo que viene
Con su victoria en las primarias, Jeannette Jara asume el desafío de consolidar su liderazgo de cara a la elección presidencial de noviembre. Su principal tarea será tender puentes con los sectores más moderados del oficialismo y conquistar el voto de un electorado aún reticente al proyecto comunista, sin renunciar a sus convicciones.
El triunfo marca un hito para el PC, que no presentaba una candidatura presidencial propia desde Gladys Marín en 1999, y abre una nueva etapa en la política chilena con una figura que promete reordenar las fuerzas del progresismo en el país.